Hace mas de 20 años un hombre recibió la noticia de su vida, iba a ser padre, al saberlo se lleno de felicidad y empezo a ser planes para su futuro hijo. Al cabo de un tiempo después del nacimiento del bebé empezó a tener una disfuncionalidad con su esposa, lo que condujo a una separación definitiva.
Él tuvo que irse de la casa y dejó la familia que tanto habia soñado tener. Pero una vez a la semana iba de visita a ver a su hijo, y cumplia con sus responsabilidades económicas, pagando la escuela y la alimentación del pequeño.
Después de unos meses empezó a faltar a los acostumbrados fines de semana que compartía con su hijo, se olvidaba enviar la mensualidad que correspondía, y poco a poco esas visitas se fueron retirando, hasta que al cumplir sus 11 años el niño dejo de ver a su padre.
Ni una llamada, ni una salida, ni una señal de que existia dió el padre a su hijo, lo abandonó y lo dejó sin su papá.
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